Celebra el Citma sus 27 años en defensa de la labor científica

El ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) surgió el 21 de abril de 1994 con la promulgación del decreto Ley No. 147 de la reorganización de los Organismos de la Administración Central del Estado.

Para su conformación, se integraron la Academia de Ciencias de Cuba, la Secretaría Ejecutiva para Asuntos Nucleares, la Comisión Nacional para Protección del Medio Ambiente y el Uso Racional de los Recursos Naturales y la Comisión Rectora del Gran Parque Nacional Sierra Maestra.

El nuevo organismo comenzó a atender las instituciones dedicadas a la investigación y generadoras de productos y servicios vinculados a la ciencia, tecnología, innovación y el medio ambiente.

De esta manera, el Gobierno reafirmó la prioridad que desde los primeros años de Revolución le concedió a estas actividades, porque en esa fecha el país transitaba por una crisis económica.

Aquella frase del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz: “El futuro de nuestra Patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia, de hombres de pensamiento”, expresada el 15 de enero de 1960 al celebrarse el XX Aniversario de la Sociedad Espeleológica de Cuba, constituyó una idea promisoria convertida en realidad.

Al crearse la Comisión para la Academia de Ciencias de Cuba (ACC) en 1962, se organizaron centros de investigación en diferentes organismos de la economía y los servicios.

Prominentes investigadores de ciencias sociales, físicas, médicas, técnicas y agrícolas decidieron incorporarse a la ACC, lo cual permitió fundar instituciones como la de Botánica, de la Caña de Azúcar, Geofísica y Astronomía, Geografía, Física Nuclear, Matemática, Cibernética y Computación, Meteorología, Literatura y Lingüística, Filosofía, Investigación Técnica Fundamental, Química de los Alimentos, Información Científica, Suelos, Zoología, el Instituto de Investigación Fundamental de la Agricultura Tropical, entre otras.

El nacimiento del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CENIC) en julio de 1965, con jerarquía nacional y condiciones materiales para la formación de científicos, posibilitó impartir de manera sistemática cursos de superación de diferentes niveles e impulsar la divulgación a través de la revista CENIC y de otras publicaciones nacionales e internacionales. 

Durante el desarrollo de este proceso, en el mes de diciembre de 1972 ocurrió por primera vez en la Isla el Fórum Científico Nacional de Estudiantes Universitarios.

Otro hito sucedió en 1974 durante el resumen de la plenaria de ganadería, al anunciar Fidel Castro la organización del Consejo Nacional de Ciencia y Técnica, a modo de coordinador nacional de la actividad. En solo dos años de existencia aglutinó el potencial científico del país para hacer más eficiente el trabajo en esta esfera.

Poco a poco se fortaleció el plan de ciencia y técnica, la infraestructura en tal sentido, la coordinación nacional y el impulso al desarrollo territorial.

El vuelo conjunto soviético al cosmos de Arnaldo Tamayo Méndez y Yuri Romanenko, en 1980, representó una gran satisfacción por el trabajo alcanzado.

A partir de entonces surgieron nuevas entidades de investigación, entre ellas, el Centro Nacional de Biopreparados, Instituto de Medicina Tropical, la Biblioteca Nacional de Ciencia y Técnica, el desarrollo de la Microbiología y el avance importante de la Biotecnología en el CENIC.

En este periodo se consolidó el desarrollo del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología y el Centro de InmunoEnsayo, así como el Instituto de Meteorología con desarrollo territorial y nuevos radares para la red nacional, el Instituto Fundamental de la Agricultura Tropical, el Zoológico Nacional y el Acuario.

De igual manera, en las delegaciones territoriales se empezaron a construir instalaciones con estas características, ejemplo de ello fueron el Instituto Dimitrov, en Bayamo, y el Centro de Energía Solar, en Santiago Cuba.

La coordinación con los organismos correspondiente de la economía permitió impulsar en el Plan Nacional de Ciencia y Técnica, en aras de resolver los problemas principales al respecto en la Isla.

Muchos de los centros citados se unieron al Grupo Empresarial QUIMEFA (Química-farmacéutica), para constituir el Grupo de las Industrias Biotecnológicas y Farmacéuticas de Cuba (BioCubaFarma), fundado a finales de 2012 con el objetivo de producir medicamentos, equipos y servicios de alta tecnología destinados al mejoramiento de la salud del pueblo cubano y la generación de bienes y servicios exportables.

Hoy, Cuba cuenta con cinco candidatos vacunales para contrarrestar la Covid-19 y otros medicamentos, junto a protocolos respaldados por el conocimiento aprehendido.

El ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, desde el apoyo metodológico, el control y la asesoría, apuesta por continuar su labor, con la única condición de que “el futuro de nuestra Patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia, de hombres de pensamiento”.